La tinta utilizada en el tatuaje es vegetal o mineral, del todo indeleble. El tatuador la colocará en unos pequeños recipientes de plástico, y luego la desecha tras acabar el trabajo. La tinta queda colocada a 1,5 milímetros bajo la piel por la acción de la aguja. En la actualidad se fabrica en multitud de colores, para dar al tatuaje un toque de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario